Una cuchara grande con merengue
mi boca sintiendo
como los dientes se desgastan
la presión de la lengua con el paladar
buscando exprimir el sabor
de lo que nada queda
la saliva va y bien
por los lugarés más reconditos
de esa cueva
rodeada de piedras blancas deformes
que dicen basta
dicen basta
basta