Como me molesta ese ruido de las motos tuneadas,
ese ruido de motor, sobre todo en noches como estas,
donde lo único que resalta es el silbato del sereno.
Los niños no están jugando a la pelota hoy,
debe ser por la amenaza de lluvia.
En realidad, ese ruido me da miedo,
y me da un poco de vergüenza decirlo.
Pero ojo al charqui, también me molesta.
Como cuando estoy leyendo ese librito que tengo aquí cerca y
la moto suena.
Ay Dios, debo ser macrista.